lunes, 23 de noviembre de 2015

Hace más de un año...

Sí, te puedes enamorar de una ciudad. 
Todo comenzó con una propuesta tonta para ir a un festival de música: El Santander Music (2014). 
¿Qué podríamos haber ido a cualquier otro? Sí, pero a mi me llamaba la atención conocer el Norte y poder bañarme en el Cantábrico. El Mediterráneo lo tenía muy visto, por muy bonito que sea. 

El autobús efectuaba varias paradas por el País Vasco y algunas localidades de Cantabria. Pues yo creo que ya me estaba enamorando del Norte. El pasar por esos acantilados y ver el Cantábrico tan inmenso. El disfrutar de esas magnificas vistas desde un autobús en marcha creo que fue lo mejor del viaje. Ese verde característico del Norte (o climas lluviosos), esas playas escondidas entre las montañas, esas casas perdidas y aisladas en el monte... TODO ello. 

Cuando pise suelo norteño, santanderino para ser mas exactos, volví a enamorarme y sí, es que creo en el amor a primera vista y esta ciudad lo consiguió. El lugar era encantador, la gente era encantadora, poco más podíamos pedir para estos tres días que estaban por venir.
(Plaza del Ayuntamiento desde nuestro hostal)
Nos duchamos y nos preparamos para irnos a nuestra primera noche de festival. Fuimos en bus, no así a la vuelta a las 2, que al ser Jueves, no había buho bus, y volvimos andando. Una caminata de unos 45min. que disfrutamos a pesar de todo porque Santander es bella de día y de noche. 
El festival se celebrara cerca de la Playa del Camello y del Palacio de la Magdalena. Un lugar idílico.
Festivales indies hay en España unos cuantos durante todo el año, pero la verdad, yo no quería agobios de gente, quería conocer sitios nuevos... Nos encontramos con gente de todas las ciudades posibles, sorprendida por haber andaluces que vinieron de propio a este maravilloso festival.
(León Benavente)
(El gran Iván Ferreiro)
(Izal)
El segundo día, nos despertamos pronto a pesar de haber trasnochado, y fuimos a visitar un poco la ciudad, los alrededores de donde estábamos (centro), y de paso, a comprarnos algo para desayunar los dos próximos días y para comer. ¡MENUDOS BOCADILLOS! 
Yo, por si no había quedado claro, volví a enamorarme. Que preciosidad de ciudad. Cualquier rincón llamaba mi atención.
(La habitación roja)
Tras la misma rutina que el día anterior, ducha y preparación, fuimos de nuevo al festival. Era la noche por la que acudió mi amiga, no así yo. Disfrutamos como enanas con varios grupos, a pesar de la lluvia, y disfrutamos conociendo alguna gente, pero no mucha.
(Nos llovió mientras actuaba "La habitación roja")
No mucha, porque yo cuando voy a un sitio, si ya es acompañada, voy para verlo, para disfrutar. Así que yo a mi bola, disfrute de una magnifica noche del Viernes.
(LOL: Love of Lesbian)
Llegó el momento, uno de los más esperados por todos los asistentes y bueno... mi amiga se volvió loca. He de decir a favor del grupo, que aunque nunca me han llegado a gustar del todo, hicieron un espectaculón que me quede alucinada. Estaba todo perfectamente preparado. 
(Archie Bronson Outfit)
Y no sólo había grupos españoles y conocidos, había otros menos conocidos y de otros países de procedencia, que sin embargo, a mi me encantaron, uno de ellos fue Archie Bronson Outfit. La verdad que estuvimos un rato de pie disfrutándolos, algunas canciones eran bailables, y otro rato en el césped, y nos deleitaban con su música. Les agradezco su presencia en el festival.
Esta noche sí, volvimos en buho bus. Anécdota es que la mayoría de asistentes que no estaban en la campa sino en hoteles u hostales, me preguntaban a mi que donde se cogía el bus, cada cuanto pasaba, donde paraba, cuantas paradas eran necesarias hasta tal sitio... Y yo como buena turista que me había informado de todo, lo sabía. Pero vamos, que informarse no les habría venido mal, porque yo de Santander hasta hacia una semana, sabía lo mismo que ellos/as o menos. 
(Playa de los peligros)
El Sábado, nos fuimos a la playa un par de horas por la mañana. Queríamos tomar el sol, descansar y ver si era cierto que el Cantábrico es tan frío. 
(Playa de los peligros)
¡¡Y SIIIII!!
Aunque nos atrevimos y nos dimos un chapuzón. Como irnos de Santander sin haber sido valientes y habernos dado un baño en el Cantábrico. ¡Precioso, también! TODO precioso.
(Gaviotas alejadas unos km de la playa)
Por la tarde fuimos a comprarnos algo para merendar y bueno... nos acompañaron unas gaviotas. Y una familia de abuelos de Aragón. ¡¡EHHHHHHHH!! Que alegría.
Nos estuvieron contando porque estaban en Santander viviendo, que tal su vida en Aragón y en Santander y nos preguntaron a nosotras. ¡¡AYYYY!! Que bonitos eran ambos, unos minutos demasiados agradables con ellos y sólo por preguntarles donde estaba tal calle. Casualidades.
(Sidonie)
La noche del Sábado, última de festival, era MI noche. 
Sidonie estuvieron bastante bien, muy locos. Pero llego el grupo Glass Animals, y mira... ¡¡IRA!! 
(Larga y amarga espera)
Tenían que salir a la 1, y salieron a las 2, o algo así. No recuerdo bien, sólo se que se retrasaron casi 1h, y al comenzar tuvieron problemas y otro tanto de retraso. Y el momento más esperado por mi y la multitud, se hacía esperar demasiado. 
Fue una amarga y dura espera, porque entre el fresquito de Santander a pesar de ser Agosto, el estar de pie durante tantísimas horas, el cansancio de dormir poco, de patear la ciudad, etc., hizo que a mi me diese un bajón y tiritase de frío, estuviera congelada, me marease. 
(LLEGARON, Vetusta Morla)
Pensamos en irnos y acudir a urgencias pero me negué en ese momento. Vine para ver al siguiente grupo, no iba a irme ahora. Me agache, me tranquilice, y en cuanto escuche que gritaban el nombre del grupo, me levante y estaba a punto de empezar.
(Vetusta Morla, Pucho)
Durante 1h30min me olvide de los dolores, también porque se me pasaron un poco, y disfrute como una enana. ¡LO MERECÍA! Yo y todo aquel que había venido para escucharles a ellos. 
(Vetusta Morla)
Se acabo y la mayoría de los asistentes o se fueron fuera o al césped. Nosotras, para finalizar el festival, nos sentamos en el césped y disfrutamos de los siguientes grupos hasta las 4 que decidimos irnos porque al día siguiente nos esperaba un duro día.
(Plaza del Ayuntamiento)
A las 12 teníamos que salir del hostal, y lo hicimos. Quien sabe trasnochar ha de saber madrugar. Nos sentamos en la plaza del Ayuntamiento porque no sabíamos donde ir a comer, teníamos el bus de vuelta a las 16:30. Al lado se nos sentó una abuela, no recuerdo de donde, que vivía en Santander y estuvimos hablando de política. ¡OMG! Tema complicado. 
Esa abuela era socialista aunque enfadada, y yo pues claro, a veces me callaba. No nos dijo que era socialista como tal, pero con lo que hablaba y los partidos a los que criticaba, se sabe. Al PP lo puso "fino filipino", claro, lo estaba "sufriendo" porque Santander es una ciudad muy pepera. 
Una buena charla, también nos hablo de su familia y tal. No se que tienen algunos abuelos que me encantan hablar con ellos, te enriquecen tanto.

Posteriormente, fuimos buscando lugares que comer, y nada. Recorrimos gran parte del centro con maleta y mochilas a cuestas. Finalmente, nos paramos frente al mar y el club náutico, y nos comimos el bocadillo que supuestamente iba a ser para merendar o cenar.
Disfrutamos del Cantábrico los últimos minutos, de Santander, de su belleza, del clima, de su gente...
(Puerto Chico)
Y ya, nos dirigimos a las 15h a la estación. Hay que ser previsoras, aunque nos tocase esperar 1h.
Tras más de 6h de viaje, volvíamos a estar en nuestra Zaragoza natal. 
Cansadas pero encantadas de esta experiencia.
Santander hizo que ya no sólo me guste el Sur de España, que ahora este enamorada tanto del Sur como del Norte, me parecen bonitos por igual aunque sean completamente diferentes. 

Santander, VOLVERÉ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias!