sábado, 2 de febrero de 2019

Gracias compañera.

Yo soy Laura.

Sí, yo también soy Laura.

Soy Laura como mujer.

Y soy Laura como maestra y futura opositora que tendrá que dejar su hogar persiguiendo un sueño.

Soy Laura cuando voy por la calle con miedo.

Cuando un hombre decide seguirme.

De niña, de adolescente, de joven.

O cuando me toca sin mi permiso.

Soy Laura aunque mi nombre no sea ese.

Es inevitable que haya casos que te lleguen más.

Y estando a cinco meses de mi primera oposición, de esperar una llamada o de darme un destino aunque sea en el pueblo más remoto de Aragón, es inevitable.

Quizás también lo sea debido a mi creciente formación en el movimiento feminista.

No pudiste ser feliz.

Ser libre.

Ser maestra.

Un desgraciado no te dejó.

Lo siento.

Juro poner todo de mi parte para que esto deje de suceder.

Para que no os perdamos a ninguna más.

Porque duele y mucho.

Y no veo mejor forma que educando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias!