lunes, 19 de agosto de 2013

Torrecilla...

La misma rutina todos los días.
Adoraba poder arroparme incluso para la hora de la ''siesta''.
Despertarse y levantarse antes de las 11 (bueno, otras personas antes porque tienen que seguir con su rutina). Y no es lo mismo, NO. Yo siempre me despierto 30min. o 1h antes de levantarme finalmente. Hay que descansar un poco mas de lo que ya se ha descansado por la noche.
Típica foto de pueblo. 
Vas al baño para cambiarte el pijama por la ropa, bajas a desayunar y comes el típico desayuno de pueblo (da igual de cual sea...). Y rapidamente, a quitar la mesa. ¡¡ACABO DE TERMINAR y DE LEVANTARME!! Relax, por favor. 
Naturaleza y más naturaleza. Era un gustazo ver tanto verde, tantos campos arados. Eso si, los bichillos NO.
Dabas un paseo matutino y captabas fotos y mas fotos porque lugares tan preciosos tienen que ser captados aunque sea con la mala calidad de un móvil.
Vista desde lo alto del pueblo. La anterior foto es lo que hay enfrente de esta otra. 
A pesar de salir casi al mediodía (pasadas las 12), si ibas por la sombra hacía hasta fresquete, eso SI... que ni se te ocurriese ir a pleno sol, que aunque no se note, pica y mucho.
Vista trasera de la Iglesia.
Veías las imperfecciones (las fotos no están ordenadas ni por días ni momentos excepto las de los atardeceres) que se habían producido en la Iglesia (el techado).
Típico huerto pequeño de pueblo.
Huertos y mas huertos. Campos de gentes que viven allí todo el Verano (e inclusive algunos, otras partes del año). Al fin y al cabo naturaleza que desprendía buenísimo olor.
Antes de la puesta de sol.
Tocaba volver a casa para comer. Esa hora infernal en la que no se escucha mas que ''¿saco melón u otra fruta?'' o ''¿quieres jamón, queso o carne?''. NO, no quiero. Ya me he comido un plato, no necesito mas... Hay que tener en cuenta que no todo el mundo come la misma cantidad de comida y no todo el mundo estaba habituado al primero y segundo plato y al postre.
Quedamos impresionadas al mirar al frente y ver que el cielo no era unicolor, y que el rosa se acrecentaba muchísimo. Acabe enamorada de dicha estampa.
Sin ningún pasatiempo interesante al que prestarle atención, lo mejor era dormir la siesta una o dos horitas (es lo que todo el mundo hacía, y se notaba porque no había ni un solo ruido) o en mi caso (excepto el primer día), leer un libro (en el móvil, si).
Una partidita al rabino francés.
Mientras se merendaba y antes de salir a andar de nuevo, tocaba una partidita a las cartas. En mi caso, solo podía jugar a dos juegos (al rabino francés o a la canasta). 
Atardecer parte I. Había atardeceres de todos los colores, amarillos, rosas, mas azulitos... era un deleite para la vista.
Un paseo donde tenías que saludar a todo el mundo. Bajases hacía el puente (río, inexistente) o subieses hacía el cementerio (fotos anteriores de paisajes).
Atardecer parte II.
Se habla de quien era ese, quien el otro, que cuanto tiempo estarían en el pueblo, y tantas otras informaciones que no se porque son importantes. Aunque hablando de un pueblo pequeño, quizás sea entendible que al conocerse todo el mundo, se interesen (incluso demasiado) por tu vida.
Atardecer III. Si quieres andar, tiene que ser por carretera, pero no hay problema alguno, pasa un coche cada dos horas. 
Después toca volver para cenar. Y la misma charla que al mediodía y aun mas, dicen por ahí... que se ha de cenar poco y 2h antes de acostarte para que el cuerpo pueda hacer perfectamente la digestión.
A punto de caer una tromba. O eso aparentaba pues los truenos y relámpagos nos hacían creer eso.
''Tromba'' caída. Se puede comprobar que todo quedo en nada.
Después, tocaba otra partida de cartas mientras se escuchaba algo de la tele (el Lunes por supuesto, se vio ''Pulseras Rojas'' ya que es una serie que me encanta... la única que he visto en los últimos años en la televisión). O bien, podías salir a tomar la fresca... Y buena fresca. Con chaqueta incluida, se notaba el frío en tu cuerpo (aunque eso si, con abrigo te asarías, tampoco hay que exagerar).
La foto que mas me gusta... sobra decir el porque.
Tocaba subir a dormir (se hace mucha pierna y culo, de eso estoy segura). Según a la hora que te fueses a levantar o según lo que te gustase dormir, antes o después. Y por supuesto, nos acompañaban las ''preciadas'' (MENTIRA) campanas que sonabas dando cada hora y cada cuarto de hora, era terrible.
Atardecer IV. Mala calidad pero ante mis ojos, fue una estampa preciosa. 
Una vez conciliado el sueño, te sumerges en tu mundo de ensueño, disfrutas un poquito, descansas y al levantar, tocará otro día IGUAL.
El pueblo desde lo alto, el cementerio.
Y esta es la rutina que suele seguir el 90% de las personas de ese pueblo. Sin contar a las cuadrillas de jovenes (que aquel finde había unas cuantas) que estarían casi todo el día en la calle o los viejos que suelen ir al único establecimiento (un bar) que hay para jugar a las cartas con el resto de vecinos. Es una rutina que puede resultar aburrida, pero para desconectar durante una semanas, viene de perlas. Te relajas y disfrutas de la naturaleza (que en las grandes ciudades o pueblos mas desarrollados, no se puede conseguir de tal manera).

Volveré, estate seguro de que volveré.

8 comentarios:

  1. yo me adaptaría perfectamente a esa rutina para desconectar, eso lo tengo claro!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo dicho, unos días, pero mas... me costaría. Aun gustandome la naturaleza, soy muy de ciudad o pueblo urbanizado.
      Un besito:)

      Eliminar
  2. Si así no se desconecta y se relaja uno, no se como hacerlo. Eso si, unos cuantos días, porque mucho tiempo a mi me resultaría tal vez aburrido :-)

    ResponderEliminar
  3. Me encanta como trasmites la capacidad que tienes de disfrutar las pequeñas cosas, el verano está para desconectar y olvidarte de tu ajetreada vida y al final, los lugares más tranquilos y monótonos son los que más fuerzas te dan para afrontarte el estrés, a demás, no hay nada mejor que acostumbrarte a la rutina de no llegar tarde a ningún sitio porque no hay sitio al que llegar tarde.
    Te envidio, pero envidia de la buena y solo un poquito, te lo prometo.
    Espero de corazón que vuelvas y sigas compartiendo tus experiencias con nosotros.
    Un besito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, muchísimas gracias. La verdad, que a mi todos los veranos me sirve para al menos desconectar de todo lo que tiene que ver con mi 'gran' ciudad, y opino como tu, los pequeños lugares son los que mas te motivan a seguir adelante.

      Y por supuesto que volveré, no tengo ninguna duda.
      Un besito guapa:)

      Eliminar
  4. Yo no sé si sería capaz de estar en un sitio así demasiado tiempo, creo que debería atarme una cámara al cuello y llevar un buen montón de libros jaja
    aunque el plan de jugar a las cartas y el fresquito de por las noches me parece una maravilla :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo se que mas de 10/15 días no podría estar, aunque la rutina no me desagrade para desconectar... pero no es un sitio grande, no es un sitio donde cada día puedas descubrir un nuevo lugar... que es lo que me gusta de las ciudades o grandes pueblos.
      Un besito:)

      Eliminar

¡Gracias!