miércoles, 9 de enero de 2013

Navidades.

Se terminó Navidad, YEJE. Desde el 2009, no me gustan pero oye, hay vacaciones. Y si en estas fechas hay días en los que hay cenas o comidas con los familiares, los peores días de todas estas vacaciones. Aunque un día dije que me gustaban, ahora digo que las detesto. Y con esto, comienzo mi análisis de estas Navidades.

Todo se remonta a la noche del 24 de Dic. en la cual, algunas personas no se callaron ni una sola palabra, cosa que se debería hacer cuando se esta toda la familia. La edad es un número, claramente, no da la madurez ni la educación, clarisimamente. El día 25, Papa Noel, celebramos mi cumpleaños con mi familia materna, me comí al gordo (a besos). Fue un gran día obviando pequeñas disputas como en la mayoría de comidas familiares ¿no?. El día de Nochevieja cenamos mis padres y mis hermanas, primera Nochevieja así y UNA GRAN NOCHE. Terminé volviendo a casa a las 9.30 de la mañana, pero cosas que no vienen al caso (si hubiese podido, hubiera venido a las 5 o 6, como las noches que salgo). El día de Año Nuevo teníamos que estar a las 2 en casa de una tía, ¿os imagináis lo que dormí, no? POQUÍSIMO. Y lo peor llego el día de Reyes, o eso creía yo. Vinieron un tío/a y mi primo, y comimos asado, aunque lo bueno estaba por llegar; de postre, roscón (que cosa mas rica). Ese mismo día, recibí mis regalos, DINERO. Todos mis regalos se resumen en ello, así que ya tengo dinero para comprar, no comprar, viajes, no viajes (a la península ¡eh!).

Hasta aquí se remontan mis días señalados, el resto de días he llevado una vida como antes pero sin levantarme pronto. Bueno, no se si dije que el día 22 celebré mi cumpleaños con mis amigas en casa (cena y luego salir por la ciudad) y me lo pase bastante bien y no puedo quejarme ni de estos regalos ni de cualquiera otros. Es de bien nacida ser agradecida, dicen. Por lo demás, estoy deseando que llegue Verano, pues en Semana Santa se supone que tendré que ponerme a estudiar muchísimo la Selectividad (que pereza, mama mia).

¡Buena Semana! Y que sepáis que cuando esteis mal o sintáis que no valéis, aquí tenéis un ABRAZO ENORME.

2 comentarios:

  1. Hacía muchísimos días que cada vez que pinchaba en tu enlace me salía que el blog no existía!
    además, a mi tampoco me gustan demasiado las navidades. Y no por ser navidad en sí, sino por tener que volver a mi ciudad, es una sensación muy extraña, como si la realidad y todo lo malo te golpeara de repente...
    Por eso he estado bastante desconectada, pero me alegra volver y poder entrar en tu rinconcito :)
    además yo no las veo unas malas fiestas según lo que has contado y dentro de lo que cabe!
    No solo se disfruta saliendo, sino también descansando, y si encima hay una mezcla de todo pues mejor que mejor ^^

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    1. Eso me lo han dicho algunas que otras personas, pero creo que esta arreglado definitivamente.
      La verdad que pegarte tanto tiempo en un lugar concreto y luego tener que ir por Navidades a otro sitio sera un poco chocante, me supongo. A mi me alegra que vuelvas, ya se te echaba de menos por la blogesfera.
      Como siempre digo, los extremos no son buenos, la mitad es lo que debería primar, y si, unas vacaciones salir y descansar, amigos y familia, es lo mejor que puede haber.

      ¡Un besazo!

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¡Gracias!