Y van tres años sin tu presencia.

No se ni como comenzar ya que no hay nada nuevo que pueda decirte, todo lo que tenía que decirte he intentado decírtelo y que te llegase allá donde estés. Si antes era difícil pasar un solo día sin saber de ti, un solo Domingo sin verte o un mes o Navidad, después de estas Navidades, aun es mas difícil si cabe.

Si antes te echaba de menos, recordaba los momentos vividos y tu etapa en el maldito hospital, ahora no hay  otra cosa que se me venga a la cabeza de... ''como sería Sergio con 19 casi 20 años, tendría novia, sería igual de simpático y familiar, seguiría siendo un payasete, sería buen estudiante y que estudiaría, seguiría nadando...'' y un amplio etc. 

Me imagino tantas cosas que no van a poder suceder. Siempre he querido tener un hermanito o un primo (o sobrino, en un futuro, e inclusive hijo) ya que en ambas familias, somos mayoría de mujeres (quizás por esto no me gusta relacionarme mucho con hombres, no se). Pero la realidad es esta, tan solo tres primos (tu, tu hermano y otro de la otra familia) y vas tu, con el que mejor me llevaba, el mas simpático, el mas familiar y el que tenía la sonrisa y la mirada mas bonita, y te nos vas. ¿Porque, Sergio, porque?

Y estoy segura, que si vosotros dos (tu y la yaya a la que miras con tanto cariño porque es lo que le tenías y lo que se merecía) estuvieseis aquí, todo lo que ha sucedido, no hubiese sucedido (obviando, que una de las cosas sucedió cuando la yaya si estaba). Eras, eres y seras un ángel.
Aunque jamás olvidare cuando me estaba cayendo y tu preferiste recuperar y sobreguardar el monopoli (porque ibas ganando) en vez de ayudarme... te lo guardo, para cuando te vuelva a ver.