Y me encanto la cara que puso cuando vio su regalo. ¿Que fue? Pues un cenicero en forma de dos pulmones y que si apoyas el cigarro, suena. Es una especie de cenicero para dejar de fumar... o eso dicen. Es en plan broma porque aun encima se que no le va a funcionar, tiene un vicio demasiado grande. Bueno, y un juego mental (de esos que son piezas juntas y necesitas desjuntarlas...), que siempre le han encantado.
Lo quiero como el primer día y hasta el último día de la existencia de uno de los dos, lo seguiré haciendo. Es el mejor padre, la mejor persona y el mejor de todos. No habrá nunca ningún hombre mas importante en mi vida como el, hasta que tenga un hijO (si algún día lo tengo).
¡Felicidades Papa!
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