Suerte.

Soy una persona con suerte, y quizas penseis que estoy loca o soy rara, quitando que es cierto que lo soy, en este caso no es ni locura ni rareza, se muy bien lo que digo. En entradas anteriores, he dicho que no tengo suerte, que llevaba un tiempo con una mala suerte tremenda, y ahora digo que soy una persona con suerte, puede sonar contradictorio, pero me explicare.

Ayer, un dia de tormenta, domingo, fui con mis padres y mi hermana al cementerio de mi ciudad, a ponerle flores a uno de mis abuelos y a mi primo, como muchas veces hago con mi padre. Podreis pensar que se derrocha dinero en ponerle flores a alguien que supuestamente no sabe que las estas depositando, pero yo y mi familia, preferimos derrochar el dinero en flores para gente que tenemos viva en nuestro corazon. Cuando entro al cementerio, es cuando me siento con suerte, veo esas miles y miles de lapidas y se me rompe el corazon, lloro y me siento apenada por esas personas que ya no estan y que indirectamente, yo lloro por ellas. Me es inevitable no sentirme una persona con suerte cuando voy, porque yo puedo seguir riendo, cantando, llorando, bailando, hablando, escribiendo, saltando, corriendo, y ellas no, y me da pena pensarlo y me entristece, pero se que pudieron hacerlo y eso me sube un poco el animo.

No puedo hablar mucho mas de ellos, de gente que quizas no esten en cuerpo presente, pero que sin conocerlas, en mi, se han ganado una parte de mi corazon, e inevitablemente a mis dos abuelos y a mi primo, que tienen mi corazon entero y a los cuales pase el tiempo que paso, voy a querer como el primer dia en que empece a quererlos con el corazon.


¡Lloros que merecen la pena!